Monitor de Fútbol Base

Pasión por el deporte

pretemporada

Pretemporada: la planificación en fútbol base

17 marzo, 2015 Monitor de Fútbol Base 0 Comments

La pretemporada es el periodo que se desarrolla antes del inicio de la competición en el fútbol a todos los niveles (lo que incluye al fútbol base). En España, la pretemporada base, como se conoce a aquella que se refiere a los menores de 18 años, coincide con los calurosos meses de verano, por lo que es importante tener claro cuál es la mejor manera de llevarla a cabo. La antesala de la competición exige trabajar el tono físico, y palabras como esfuerzo, trabajo y sacrificio se anteponen, más que nunca, al disfrute que produce tener el balón como protagonista.

A continuación, te mostramos algunas pautas para cimentar en ellas una pretemporada base exigente y, sobre todo, productiva:

  • Al agua pato. Debido al calor reinante en los meses de julio y agosto, tiempo en el que se efectúa la pretemporada, desplazar al equipo hacia zonas de playa o, en su defecto, a algún complejo que cuente con piscina puede ser muy beneficioso para el grupo. Convivirán en un lugar diferente al habitual, lo que reforzará la unión de la plantilla, y podremos acondicionar ejercicios físicos al agua, por lo que encontraremos una mayor aceptación por parte de los jugadores.
  • Excursión a la montaña. Si bien en el primer punto paliaríamos el efecto del sol, en este caso tendremos que convivir con él. Una buena preparación física podrá verse altamente beneficiada si realizamos ejercicios o sesiones en la montaña o el campo, a fin de que la dificultad del terreno suponga un reto que superar por parte de nuestros músculos.
  • El balón no puede faltar. Es innegable que, en estos meses de preparación, el aspecto físico deba ocupar un puesto más alto en la jerarquía futbolística que el juego con balón. Sin embargo, también se ha de aprovechar ese periodo para comenzar a adaptar al equipo sobre el césped, además de premiar esas palizas físicas con un poquito de disparos, remates o juego combinativo.
  • Física encubierta. Nunca podemos olvidar que, por mucho que sean denominados futbolistas o jugadores, son niños y niñas (en el mejor de los casos, medio hombres o medio mujeres). Por tanto, debemos camuflar el derroche físico de la mejor manera posible, algo parecido a lo que hacen las madres y los padres con las verduras para que se las coman los más pequeños. Se ha de evitar la monotonía y el ‘correr por correr’, sutituyéndolos por juegos que, de forma encubierta, también ejerciten el tono físico de los chavales y las chavalas.
  • Amistosos. Otra de las tradiciones que no pueden faltar en pretemporada. Los primeros partidos en los que reina aquello de “el resultado no importa” (aunque realmente siempre se tiene en cuenta por todos) sirven como ensayos de lo que el entrenador espera de sus futbolistas, así como de las posiciones que pueden ocupar o las cualidades que han de mejorar. Se recomienda un mínimo de 5-6 partidos para que el equipo afronte el inicio liguero con garantías. Los torneos de verano son una de las mejores fórmulas para ello.
  • Acoplamiento. Todo lo visto hasta el momento apunta a dos direcciones: la ya sabida obsesión por el tono físico (aspecto importante a lo largo de la campaña) y el acoplamiento del equipo. En verano suelen producirse movimientos de futbolistas, entrenadores y equipos, por lo que es clave conjuntar a todas las piezas para que el circuito comience a funcionar.
#planificación en fútbol base#Pretemporada#pretemporada en el fútbol base

Previous Post

Next Post

Deja un comentario

Your email address will not be published / Required fields are marked *